Según informa el famoso medio iFixit, al desmontar el nuevo iMac y ver sus entrañas, se ha dado cuenta que prácticamente todo su interior es la pantalla, mientras que solamente la zona inferior queda para albergar los componentes electrónicos y los altavoces.
En estas imágenes podemos ser conscientes de lo que supone el cambio a la arquitectura ARM y no tener problemas de calentamiento como pasaba en los anteriores modelos con Intel.