El nuevo Samsung Galaxy Watch 4 destaca por tener sensores que permiten medir nuestro índice de masa corporal (IMC) o la masa ósea.
¿Cómo funciona?:
El reloj cuenta con sensor de ritmo cardíaco en su parte trasera y una serie de electrodos que se encuentran tanto en esa parte trasera como, en los dos botones físicos.
Los huesos y nuestros músculos son buenos conductores de la electricidad, a diferencia de la grasa que no lo es. Utilizando dos electrodos como salida de corriente y otros dos como entrada, el Galaxy Watch hace un sistema eléctrico cerrado.
El sistema mide el tiempo que la corriente tarda en llegar de un electrodo a otro, y lo que se mide es nuestra masa magra, y por derivación nuestra medición de masa grasa (que es el peso menos la masa magra).
masa grasa = peso – masa magra
En Samsung aseguran que la precisión de su sistema BIA es altísima, y se obtiene un 98% de la precisión de las soluciones DXA (Dual-energy X-ray Absorptiometry) que según Samsung se consideran como las más avanzadas en este ámbito.